sábado, 3 de mayo de 2008

Te Pico (el jardinero hormiga)

( I )
Ming el jardinero es con sus plantas de esmerado cuidar
y la mas linda rosa tiene su admiración
aquella mañana, no era excepción.

Las cuidaba del calor
del moho
del musgo
y las hormigas eran su temor

Fue en sus cuidados diurnos
que una de aquellas le pico
y cuando a dormir se dispuso
en hormiga se transformó

Goloso por ricas rosas
todo el jardín devoro

Y en su amnesia matutina
con todo y nada se halló

es que de rosas no hay pizca
solo desastre y horror.

( II )

Muy laborioso y confiado
un nuevo jardín él armó.

Les puso nombre,
las cuidó,

les habló,
les bailó y de los insectos guardó


Toda la tarde desde el árbol
las rosas el vigiló

y sin hormigas en vistas
confiado el sueño siguió

Con luna Ming muto a hormiga
y sus propias rosas rumio
con su leguita de insecto
el deleite le enloqueció

No hay sensación mas extraña
que no poder comprender
como de día fue bello
y ahora no hay mas que ver

(III)

Juró que atraparía
a esas malignas hormigas

La trampa sería simple,
mientras al sueño el se rinde
si José Luís, cuida y cuida
no hay hormiga con vida


Vaya sorpresa y asombro
que José Luis se llevo
la hormiga era gigante
y de hombre-hormiga el semblante

Luego de un arduo combate
con una red le atrapó
y después de tal hazaña
a la jaula le mando


Vendria el dia y fue a verle
era el jardinero Ming.
Él que tanto las cuidaba
se quiso dar un festín.

Que situación mas extraña
el no poder explicar
a tan amable sujeto
que
de rosas es su aliento

Fue aquella hormiga primera,
que al jardinero muto
las rosas eran amigas y
luego se las comió.



wanda/marchin






Casa Lunar

De tanto calor que agobia el clima ha reblandecido
Y un paisaje derretido a todos lados asoma
Las noches son también calidas y pleno día es sentido

En los hogares y casa quieren bajar tantos grados
Que ya no les sienta bien, mas vale es un desagrado

Ventiladores de techo y otros con vientos glaciares
A tal calor desafían

Pero siete hélices giran en una casa del barrio
Es que Juan Carlos y novia sufrían la noche día.

Pero no se percataron que era mucha potencia
Y de esa casa a dos aguas, la techumbre se volaría
Que ya en el cielo aleteaba como un pájaro decidido

Siguió su vuelo bien alto y así sin interrupciones
Tras saludar dos aviones en la Luna aparcaría

Ahora tenemos cielo estrellas, sol,
y cuando
Es luna llena, allí vemos asomar
Es una luna a dos aguas que su casa hace recordar.

Una casita de barrio pero de estilo espacial.